martes, 24 de marzo de 2009

Creatividad Politica y el sanduche de pan

Llego la campaña a la que casi cada 4 años tenemos que sobrevivir. Esta campaña se caracteriza extrañamente por la cantidad de recursos creativos de todos los candidatos, comenzando por la adaptacion de una cancion de los beattles, hasta Carrasco for men... the fragance of azuay.

Que es lo mas estupido que puede hacer una persona que esta con hambre???, sip ... eso mismo.. un sanduche de pan... cortas un pan por la mitad y le metes al medio un pedazo de pan y ese es el alimento mas idiota que se puede crear, algo parecido se adjudica nuestro querido candidato a la presidencia Dr o yo que se Diego Delgado. Admiro a este señor por la cantidad de informacion que almacena su cerebro, es un disco duro de 320gb para guardar archivos de word.. osea.. pero mas alla de esto, admiro mucho la capacidad de ser cliche y de manifestar abiertamente que es socialista... bueno el punto es que revisando su web encuentro la muestra mas claramente estupida de un sanduche de pan a ver solo para ver si la identifican

1.- diego delgado (a la izquierda) trata de ser el che
2.- las manos del logo de sepultura tratan de decir que la lucha de la estatal sigue y que no madura
3.- donde esta el sanduche de pan???

a ya le vieron o no todavia....

no




Bueno esta es la opera magna de la creatividad lojana el Che hecho con.... Ches... un puto sanduche de pan..... acaso el candidato Delgado no podia ser mas ridiculo en sus pedidos, osea ya le hicieron a el como el che encima un che de ches... en serio es lo mas ridiculo que he visto casi siendo superado por el egolatra de Paul Carrasco (esperelo en nuestra proxima entrega).

Pero la culpa es en General del Idiota del presidente que le puso de moda a este huevon y su cancioncita de mierda que me tiene hundido hasta el cogote de las iras... claro ahora ser un mierda hippie esta de moda, ser de la estatal esta de moda.

Gracias al presidente, a Diego Delgado y a Cholo Machine por hacer que cada dia le odie mas al che... y al sanduche de pan por recordarnos que nunca se es suficientemente estupido.